Septiembre, mes de la Biblia

- ¿Sabías que la Biblia fue escrita por un solo autor, llamado “el Autor principal”?
- Ni siquiera sabía que había un autor principal y otro u otros autores secundarios.
- Sí, así es. La Biblia se fue poniendo por escrito desde los tiempos del rey David (año 1.000 antes de Cristo). Esa maravillosa colección de 46 libritos anteriores a Jesús y 27 posteriores a Él evidencia que debieron de ser bastante numerosos los autores “secundarios”, ya que la redacción de la totalidad de los “libritos” (llamados “biblía”, en griego) cubren más de 1.100 años. Ciertamente esto nos pone en la situación de no poder dar listas completas de todos lo redactores secundarios. Pero también nos atestigua de una maravillosa unidad, fruto del Autor principal que es el Espíritu Santo.
- ¿Se puede leer algo que confirme esta explicación en la misma Biblia?
- Si, desde luego. Es muy importante, por ejemplo, el comentario del primer Papa con respecto a las Cartas de su colega, el Apóstol san Pablo. Efectivamente, san Pedro escribe en su segunda Carta: “Tengan en cuenta que la paciencia del Señor es para nuestra salvación, como les ha escrito nuestro hermano Pablo, conforme a la sabiduría que le ha sido dada, y lo repite en todas las Cartas donde trata este tema. En ellas hay pasajes difíciles de entender, que algunas personas ignorantes e inestables interpretan torcidamente –como, por otra parte, lo hacen con el resto de la Escritura- para su propia perdición ( 2 Pedro 3,15-16).
- ¿Cuál es, entonces, o cuál debiera ser nuestra actitud frente a la Biblia?Reconocer que la Biblia en su totalidad recoge las tradiciones del Pueblo de Israel y de la Iglesia. Lucas mismo lo recuerda en su Evangelio cuando dice que se puso a escribirlo “después de informarme cuidadosamente de todo desde los orígenes” (Lucas -1,3). La Biblia nació en las Comunidades, animadas por el Espíritu Santo, y ha de ser leída y comentada en el mismo ambiente.